La Enucleación Prostática con Láser de Holmium consiste en la extracción a través de la uretra de todo el tejido adenomatoso prostático, causante de la obstrucción urinaria. El láser va separando el adenoma de la cápsula prostática como se separarían los gajos de una mandarina de su piel, sin abrirla. Cuando el adenoma está completamente libre se tritura y se extrae por la uretra con un aspirador.
Para tamaños prostáticos medianos y grandes este objetivo puede conseguirse también con cirugía abierta convencional, pero el láser de Holmium aporta una serie de ventajas: Se realiza a través de la uretra, por lo que no precisa la incisión de la cirugía clásica ni deja cicatrices, no abre la cápsula prostática, extirpa todo el tejido adenomatoso obstructivo, minimiza la posibilidad de sangrado y complicaciones, disminuye radicalmente la estancia postoperatoria, y obtiene los menores índices de reintervención. Su estancia postoperatoria media es de 24 horas, en comparación con los 5-7 días de la cirugía clásica, y la reincorporación a la vida activa es casi inmediata. Por estas razones el HoLEP ha desplazado a la adenomectomía prostática retropúbica como técnica de elección para la hipertrofia benigna de próstata. Otras técnicas endoscópicas como la resección transuretral o el láser verde KTP han demostrado resultados claramente inferiores en próstatas grandes.
Para el tratamiento de próstatas pequeñas el HoLEP ha demostrado ser al menos similar de efectivo a técnicas endoscópicas como la resección transuretral y la fotovaporización con láser KTP. El gran inconveniente de la HoLEP es su dificultad de aprendizaje y complejidad técnica, y el acceso a una tecnología muy cara, por lo que aunque su implantación es imparable, aún son pocos los centros que la realizan.