Los tumores del tracto urinario superior (uréter y pelvis renal) suele originarse en el recubrimiento interno de las paredes del uréter, la pelvis renal y las cavidades renales (urotelio). Este tipo de cáncer urotelial o de células transicionales es mucho más frecuente en la vejiga, pero cuando aparece en el tracto urinario superior requiere un tratamiento específico.
Los tumores de la pelvis renal suponen un 5-10% de los tumores renales y los tumores ureterales son todavía más infrecuentes. Los factores de riesgo más importantes son el tabaquismo y el uso excesivo de analgésicos (especialmente fenacetina). La tendencia a la recurrencia de estos tumores es elevada y por lo general son multicéntricos (aparacen en varios puntos del tracto urinario superior).
Pueden presentarse con síntomas como hematuria (presencia de sangre en la orina) y dolor de intensidad variable; y con menor frecuencia, molestias urinarias. Para su estudio se emplea la urografía intravenosa, la tomografía axial computarizada (TAC), la citología urinaria y la ureteroscopia diagnóstica.
El tratamiento convencional de estos tumores es la Nefroureterectomía (extirpación de riñón, uréter y un rodete de vejiga alrededor de la desembocadura del uréter). La Nefroureterectomía Laparoscópica permite una recuperación más rápida y con menos secuelas para el paciente y las técnicas de endoscopia urológica, la Ureteroscopia Flexible y la Cirugía Percutánea Renal, permite en algunos pacientes, con tumores pequeños y poco agresivos, aplicar tratamientos más conservadores que preservan el riñón.